jueves, 15 de marzo de 2012

Rusia apoya iniciativas contra Siria

Rusia respalda las iniciativas de Kofi Annan, enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, para mediar en el conflicto, según las agencias rusas. El ministro de Exteriores de Moscú, Serguéi Lavrov, llamó al exsecretario general de la ONU para asegurarle la cooperación de su país en las medidas propuestas por la organización panárabe la semana pasada, que incluían el cese de la violencia o la no intervención extranjera.

Los talibanes rompen el diálogo con EE UU

Los talibanes de Afganistán rompieron ayer el diálogo con Estados Unidos, según su página web. Culpan a Washington de la ruptura, que no ha cedido a iniciativas como el intercambio de prisioneros. Los insurgentes aseguran que en la decisión no ha influido la matanza de 16 civiles que un soldado norteamericano perpetró en Kandahar (al sur) el domingo.

martes, 6 de marzo de 2012

Putin aplasta a sus rivales y gana las elecciones en la primera vuelta de las elecciones rusas

El actual primer ministro consigue el 63% de los votos

Vladimir Putin, actual primer ministro ruso, será el nuevo presidente del Kremlin. El candidato de Rusia Unida, que ya desempeñó el cargo entre 2000 y 2008, ha cosechado el 63,75% de los votos tras un escrutinio del 99,3%, según la Comisión Electoral Central (CEC). Este resultado, al ser superior al 50%, permite a Putin ganar las elecciones del pasado domingo en la primera vuelta. Estará en el cargo durante los seis próximos años.

En el mes de mayo Putin se convertirá en el máximo mandatario de Rusia, puesto que ahora ocupa Dmitri Medvedev, también miembro de Rusia Unida. Putin propondrá entonces a su protegido Medvedev como candidato a primer ministro ruso.

La participación en los comicios fue del 64% sobre un total de 110 millones de potenciales votantes, según informa el CEC. 45 millones de esas papeletas fueron para Putin (63,75%). En segundo lugar quedó el líder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziuganov, con el 17,19% de los votos. El multimillonario Mijaíl Prójorov se sitúa en tercera posición con 7,82%, seguido del ultranacionalista Vladímir Yirinovski (6,23%) y del socialdemócrata Serguéi Mirónov (3,85% de los votos).

Irregularidades legislativas
La Policía y el Ministerio del Interior ruso no registraron irregularidades legislativas durante las elecciones. Estos órganos dependen de Rusia Unida, el partido gobernante y ganador de las elecciones del domingo. Sin embargo, Golos, el organismo independiente que vigila que las elecciones se desarrollen con transparencia, señala que ha recibido más de 3.500 denuncias por irregularidades. La violación más habitual es el “carrusel”, que consiste en pagar a los votantes para que recorran varios centros electorales y voten por un candidato concreto. Los aspirantes Ziugánov y Prójorov también cuestionan el resultado electoral.

Moscú ha sido la ciudad donde se han producido más manifestaciones contrarias a Putin, pero también a favor. Al cierre de los colegios electorales decenas de miles de personas se reunieron frente al Kremlin para celebrar la victoria de Putin. A pesar de este apoyo popular, Putin ha perdido en la capital rusa casi un tercio de los votos cosechados por su predecesor, Medvedev, en 2008 (47,2% frente a 70,2%). En el polo opuesto se encuentra Chechenia, donde Putin recabó un 99,7% de los votos.

(Fuente: Agencias. Foto: AFP)


domingo, 4 de marzo de 2012

¿Qué le pasa a Rusia por la cabeza?

Las razones por las que Moscú se niega a condenar a Siria

¿Por qué Rusia no permite a la comunidad internacional intervenir, no necesariamente de con medios militares, en Siria? Rusia, con el apoyo de China, ha vetado en el Consejo de Seguridad de la ONU varias resoluciones condenatorias sobre el régimen de Bashar al Asad alegando que quiere “respetar la soberanía Siria”. Moscú también exige que se equipare la condena a la violencia perpetrada por las fuerzas de seguridad (Ejército, mujarabat,…) y por la oposición. ¿Se sostienen estos argumentos? ¿Son los motivos reales de Moscú? Si no es así, ¿qué se esconde detrás del pensamiento del Kremlin? 

El presidente sirio, Bashar al Asad visitó Moscú en diciembre de 2006 (Foto: AFP)

1. La lección que dejó tras de sí la intervención en Libia y la resolución 1973. Rusia se abstuvo en la votación a favor de la creación de una zona de exclusión aérea sobre Libia en pos de la protección de la población civil. De esta forma, los aviones de la OTAN bombardearon a las tropas de Muamar al Gadafi y permitieron que la contienda se inclinara del lado de los rebeldes. Rusia considera que las operaciones llevadas a cabo en el país magrebí se excedieron de lo previamente pactado en la resolución de Naciones Unidas. Además, la permisividad de Moscú no le ha permitido sacar tajada en la nueva Libia. Al contrario: Trípoli ha señalado que los contratos firmados con Rusia y China (que también se abstuvo en la votación de la ONU) tienen grandes posibilidades de cancelarse porque estos dos países no participaron activamente en la lucha contra Gadafi. 

2. Acuerdos comerciales con Damasco. Moscú es el principal suministrador de armas a Siria. 

3. Siria era un país protegido por la URSS en tiempos de la Guerra Fría, a pesar de que en varias ocasiones Damasco basculó más hacia Estados Unidos que hacia Moscú. La Unión Soviética proveía de armamento a Damasco para intentar equiparar fuerzas entre el Ejército sirio y el israelí (ésta era la doctrina de Hafez al Asad, padre de Bashar: intentar estar a la altura del poderoso ejército de Tel Aviv no para comenzar una guerra, sino para ejercer presión sobre Israel. No lo consiguió). Siria era la baza de Rusia para enfrentarse a Estados Unidos (representado por Israel) en Oriente Próximo. Ahora, a Rusia solo le queda Damasco para ejercer su influencia en Oriente Medio. 

4. El puerto de Tartus, al noroeste de Damasco, es la única base naval rusa en el Mediterráneo. Fue construida durante la Guerra Fría. 

5. Crear problemas a Occidente, sobre todo a Estados Unidos. Es una continuación en forma de pataleta de la Guerra Fría. Rusia quiere marcar territorio en el panorama internacional diferenciándose de su antiguo rival. 

6. Denunciar al Gobierno de Damasco por totalitario y violento sería condenarse a sí mismo. Rusia no es un país propiamente totalitario, pero la definición de Gobierno que tiene Vladimir Putin no es el más ejemplificativo de la democracia. Por eso, si Moscú condena la falta de libertades siria, ¿con qué poca vergüenza se enfrentaría Putin a sus ciudadanos? Hay que tener en cuenta que hoy, domingo 4 de marzo, se celebran elecciones presidenciales en Rusia. Todo apunta a que Putin saldrá elegido presidente, cargo que ya ejerció hace cuatro años (el mandatario ha desempeñado funciones de primer ministro durante los últimos cuatro años, y antes estuvo ocho como presidente). Por eso, quizá, una vez conseguido el objetivo de ganar las elecciones, la opinión de Moscú respecto a la crisis siria cambie. Los intereses rusos siguen detrás del apoyo a Bashar al Asad, pero Moscú no puede perder la poca credibilidad que le queda en el panorama internacional apoyando para siempre la masacre siria. El problema para el Kremlin es que, aunque finalmente ceda a las pretensiones mayoritarias de la ONU, siempre se le verá como el principal sustento de Bashar al Asad por haber permitido que el dirigente baazista haya asesinado impunemente a más de 7.500 personas, según las últimas cifras publicadas por Naciones Unidas.